¿Por qué las enfermedades raras son consideradas de alto costo?


Se considera que las enfermedades de alto costo  con aquellas  que por su naturaleza implican tratamientos y manejo de alta complejidad  técnica y científica, adicionalmente, representan una gran carga psicosocial  y económica. Las enfermedades raras son graves, crónicas, algunas de tipo degenerativo y con frecuencia comprometen la calidad de vida causando incapacidad y pérdida de la autonomía.

Las enfermedades huérfanas se incluyen dentro de este grupo, pues  en la mayoría de los casos el manejo de estas enfermedades requiere procedimientos y medicamentos costosos. Desde que en un paciente se presentan los primeros síntomas de una enfermedad rara, se inicia un proceso largo y costoso, sobre todo si se tiene en cuenta que muchas veces el diagnostico es tardío y muchos pacientes no tienen acceso a centros especializados  en donde  se lleven a cabo procedimientos diagnósticos  específicos  para este tipo de enfermedades.
Una vez hecho el diagnostico el manejo de estas enfermedades requiere un proceso multidisciplinario en donde deben participar múltiples especialidades, pues estas patologías por lo general causan un compromiso multi-sistémico con complicaciones que empeoran el pronóstico y disminuyen las esperanzas de vida. Muchos pacientes requieren múltiples intervenciones tanto médicas como quirúrgicas lo que implica también altos costos de manejo.

En prácticamente todos los casos de enfermedades raras los pacientes requieren además un proceso de rehabilitación continuo que incluye terapias especializadas, sin olvidar que por su carácter de incurabilidad estas enfermedades representan una carga psicológica  muy fuerte para el paciente y sus familias que requiere apoyo constante.

En cuanto los medicamentos,  se denominan medicamentos huérfanos aquellos utilizados para el tratamiento de las enfermedades denominadas raras o huérfanas.  Dentro de este punto se incluyen todos los medicamentos, agentes biológicos, productos dietéticos y equipo médicos que se usan en los diferentes tratamientos. El poco interés que las casas farmacéuticas han tenido en el desarrollo y comercialización de estos medicamentos refuerza su carácter de huérfanos.

En los últimos años y facilitado por el cambio  de políticas del estado que han creado incentivos para el desarrollo de medicamentos para el tratamiento de enfermedades raras, las farmacéuticas han incrementado su interés por esta área y cada vez hay más investigación y  desarrollo de nuevos medicamentos para condiciones consideradas raras.

La mayoría de estos medicamentos tienen precios muy elevados y la oferta está limitada a unos pocos laboratorios, lo que permite un manejo monopólico  que de alguna manera fija precios muy altos y sin competencia en el mercado farmacéutico, para enfermedades que implican un alto riesgo para la vida y para las cuales hay pocas y en ocasiones ninguna alternativa de tratamiento.

En resumen, las enfermedades huérfanas por su carácter de raras, graves, crónicas, degenerativas, incurables y multi-sistémicas requieren tratamientos de alto costo, no solamente farmacéuticos, sino también dietéticos, de rehabilitación,  quirúrgicos y de apoyo psicológico. Sin olvidar que su proceso diagnostico es difícil y con frecuencia lleva mucho tiempo. Estos hechos deben hacernos conscientes de la importancia del diagnostico  con intervenciones lo más tempranas posibles que muy posiblemente disminuyan las complicaciones y por ende mucho del costo que estas enfermedades implican  mejorando así la calidad de vida de los pacientes y sus familias.


Luz  Stella Caycedo Espinel
Neuróloga Infantil 







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