La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), es una enfermedad degenerativa y hasta el momento no existe un tratamiento que detenga su progresión. Es una enfermedad neuro-degenerativa que compromete la neurona motora primaria en la corteza cerebral, el tallo cerebral y la médula espinal. La variabilidad de los hallazgos clínicos en las etapas tempranas de la enfermedad y la falta de un marcador biológico absoluto, hace el diagnóstico difícil y compromete la certeza del diagnóstico en la práctica clínica, los experimentos terapéuticos y cualquier otro propósito de investigación.
¿Por qué da la enfermedad?
- Es el resultado de la confluencia compleja de factores genéticos, ambientales y la edad. Se han descrito cerca de 126 genes distintos con cerca de 400 mutaciones distintas que explican parcialmente no solo los casos de la Esclerosis Lateral Amiotrófica #ELA esporádica (sin antecedentes familiares) como la ELA familiar.
- Factores ambientales pueden influir, probablemente la exposición crónica a dosis bajas de elementos neurotóxicos que lamentablemente no se han identificado con claridad, excepto el cigarrillo; que aumenta el riesgo de esta enfermedad.
- Al envejecer las células, en este caso las neuronas, pierden su capacidad de reparación o de eliminar sustancias intracelulares lesivas.
¿Pueden mis hijos presentar la enfermedad?
- El 20 % de los casos de ELA son familiares. Solo si el paciente tiene el antecedente de otro familiar comprometido puede hacerse el diagnóstico de ELA familias, de lo contrario no puede anticiparse que sus hijos presentarán la enfermedad.
¿Hay posibilidad de recuperarse?
- No. La enfermedad por su carácter neurodegenerativo tiene un curso de deterioro progresivo hasta la perdida completa de movimientos en los brazos, piernas, cara, lengua y músculos respiratorios como el diafragma.
¿Las medicinas alternativas son últiles?
- No. Sin embargo no son lesivas en la medida que no generen perdida de peso y no se tornen en estafa para el paciente
Me diagnosticaron la enfermedad de Parkinson hace cuatro años. Durante más de dos años, dependí de la levodopa y otros medicamentos, pero lamentablemente, los síntomas empeoraron. Los temblores se hicieron más notorios y mi equilibrio y movilidad comenzaron a deteriorarse rápidamente. El año pasado, entre la desesperación y la esperanza, decidí probar un programa de tratamiento herbal de la Clínica Herbal NaturePath. Sinceramente, al principio era escéptica, pero a los pocos meses de comenzar el tratamiento, empecé a notar cambios reales. Mis movimientos se volvieron más fluidos, los temblores disminuyeron y me sentí más estable. Increíblemente, también recuperé gran parte de mi energía y confianza. Ha sido una experiencia transformadora; me siento yo misma de nuevo, mejor que en años. Si usted o un ser querido padece la enfermedad de Parkinson, le recomiendo que considere su enfoque natural. Puede visitar su sitio web en www.naturepathherbalclinic.com
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