Factores de riesgo no modificables en ACV


Con frecuencia oímos decir que tal o cual enfermedad tienen factores de riesgo.  Pero, no siempre, sabemos, a que hace referencia el tal riesgo,  ni si los riesgos son algo tangibles, si los podemos ver, si es posible evaluarlos y menos si de verdad tenerlos hará que padezcamos una enfermedad.

El concepto de riesgo proviene del siglo XVII cuando algunos médicos y observadores de las condiciones de vida, en especial en Inglaterra, coincidieron en señalar que la industrialización, el abandono del campo y la aglomeración (o hacinamiento) de las personas en las zonas suburbanas de las ciudades, favorecía (facilitaba) la aparición de enfermedad en especial las infecciosas (o causadas por gérmenes).

Desde entonces se dice que aumenta el riesgo de tener  una enfermedad, si la persona presenta tal o cual característica. Esto ha llegado a su máxima expresión en la época actual, cuando la epidemiología (descripción de las enfermedades en la población), ha hecho equivalencia entre las frecuencias de enfermedad y el riesgo. Se dice entonces que cuando una enfermedad está en el 15% de la población, ello equivale a que 15 personas de cada 100, en una determinada población padecen una enfermedad. En verdad es una manera de verlo, no todo aquel que presenta la característica o riesgo presenta la enfermedad y siempre hay unos enfermos que no tienen el riesgo.

En todo caso en el ataque cerebrovascular (ACV),  o más ampliamente en enfermedad cerebrovascular, lo más frecuente es que cada enfermo tenga al menos un factor de riesgo. Entre ellos los más comunes son la edad, superior a 55 años, la hipertensión arterial y la diabetes mellitus. En sentido estricto, la edad no puede cambiarse y entonces se dice que pertenece a los factores de riesgo no modificables. La realidad nos enseña que es más frecuente (ocurre más) el ACV en quienes han pasado de los 55 años que en quienes no lo han hecho. Pero atención que también existe el ACV en jóvenes y niños.

Cuando se comparan las personas de 60 años con las de 80, en ocurrencia de ACV, es fácil ver que los mayores han presentado más ACV. Tal parece, entonces, que sí es mayor  la probabilidad  de tener un ACV (el riesgo es mayor) a los 65 que a los 55, y mayor a los 70 y así sucesivamente.

Siempre, alguien puede pensar que es porque al hacerse mayor también aumentan otras enfermedades, y claro es más fácil tener ACV. Pues incluso cuando se extraen de los ACV que pueden atribuirse a otras enfermedades, el riesgo sigue siendo mayor entre más años se tiene. De manera que este factor hace parte de los no modificables.

La diabetes mellitus y la hipertensión se pueden tratar y por ello se llaman factores de riesgo modificables. De ellos hablaremos en nuestra siguiente publicación

Germán Enrique Pérez R MD. MS.
Ex Presidente de la Asociación Colombiana de Neurología
Docente de la Universidad Nacional de Colombia
Editor del Acta Neurológica Colombiana

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